Ciudades para todos y todas: vivir las ciudades con igualdad entre hombres y mujeres
Construir y transicionar hacia ciudades verdes, resilientes y sostenibles pasa también por transformar las relaciones sociales y culturales que han generado desigualdad entre hombres y mujeres y entre diferentes poblaciones, e incorporar en la planificación urbana acciones que permitan una ciudad verdaderamente pensada para el disfrute de todos y todas.
La Agenda del Desarrollo Sostenible, establece que no podemos hablar de un desarrollo sostenible sin tomar en cuenta la igualdad entre hombres y mujeres. Por lo tanto, el proyecto TEVU busca implementar en todos sus componentes, acciones para avanzar en esa línea e integrar de forma afirmativa las necesidades e intereses de las mujeres en su diversidad,así como de la niñez y adolescencia, a las personas adultas mayores, personas con discapacidad, personas LGBTQ+, y otras poblaciones, en la construcción de una nueva ciudad verde, que garantice gozar de espacios más seguros e inclusivos.
Con frecuencia, los procesos y proyectos vinculados al desarrollo urbano, al transporte y a la movilidad no han tomado en consideración, de manera suficiente y apropiada, las necesidades particulares de las mujeres y las barreras estructurales asociadas al género, orientación sexual, ingresos económicos, edad, discapacidades, entre otras condiciones que han determinado el uso y el disfrute del espacio público y la ciudad.
Se reconoce que la inseguridad en el espacio público afecta de forma particular a las mujeres, en donde se enfrentan expresiones de violencia de género como el acoso sexual callejero. Esto limita la autonomía para desplazarse de forma libre para desarrollar sus actividades diarias y acceder a servicios, disfrutar de áreas verdes y de espacios recreativos y culturales, así como de los beneficios que ofrece la naturaleza, para la salud mental y física; en suma disfrutar de los bienes, servicios y oportunidades que las ciudades ofrecen para todas las personas.
A pesar de que las expresiones de discriminación y violencia contra las mujeres y las niñas son altas, los datos reconocen que las mujeres son actoras clave para la gestión de acciones en conservación de la naturaleza y la organización comunitaria. Se busca así, que los programas de educación ambiental y de gestión de residuos, consideren e integren, en sus líneas de acción, estrategias para erradicar brechas de desigualdad y construir una cultura ambiental urbana en condiciones de igualdad de género, que favorezca la participación activa de las mujeres y lideresas en la toma de decisiones, especialmente con los actores y actoras con quienes trabajamos de la mano: CBIS, ASADAS, gobiernos locales y comunidades que se encuentran dentro del territorio TEVU.
Del mismo modo, al hablar de economía verde y empleos verdes, el proyecto busca incluir de manera afirmativa a las mujeres, considerando que según la Encuesta Continua de Empleo (2022) reconoce que la participación laboral de los hombres es del 72% mientras que para las mujeres es del 48,4%, sumado a que, todavía, enfrentamos brechas de desigualdad salarial entre hombres y mujeres y que estas últimas enfrentan una sobrecarga no remunerada del trabajo de cuidados. Por lo que, al hablar de una economía verde y la generación de empleos verdes, se deben implementar acciones para que las mujeres se integren en condiciones de igualdad y justicia social a este modelo económico, de donde se generen potenciales fuentes de empleo que impulsen la autonomía económica y personal de las mujeres y, en esa línea, el acceso a sus derechos humanos.